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Meditación en Cuaresma 2024

Queridos hermanos: hemos comenzado la Cuaresma un año más. Nos vamos haciendo mayores. El tiempo pasa deprisa y vuela. ¿Qué significa para ti la edad? ¿temes envejecer? ¿ o eres de los que aceptan cada etapa de la vida y saben que la fuente de la juventud reside en la propia conciencia?. Si mantienes tu mente despierta y tu alma está viva, podrás afrontar los miedos. Para los que sois más jóvenes el mayor peligro es perder la ilusión y la alegría. Que todo te de igual y que no encuentres sentido a lo que haces. Seguro que, si vives atento, encontrarás personas que te acompañen y te ayuden.

No obstante, hay cuatro actitudes negativas que paralizan el crecimiento humano y cristiano sea cual sea la edad que tengas. 1 . la del sabelotodo que solo busca su propio interés. Es el que dice 'sálvese quien pueda". Vive una fe individualista. 2. El temeroso e indiferente, Vive en la rutina y no es capaz de tomar decisiones por si mismo. La fe es muy mediocre, poco formada. 3. El camaleón. Que se camufla y se esconde ante las dificultades. Nunca da la cara y no se compromete, La fe es como un sucedáneo barato sin incidencia ninguna en la vida. 4 El que saca pecho. El cree que tiene la solución para todo. El que mira al resto por encima del hombro. Está muy seguro de su fe pero solo de cara a la galería.

Las cuatro actitudes llevan a la frustración, al desencanto. Solo el que escucha la Palabra y la medita en su corazón irá encontrando luz ante las situaciones de la vida. Mateo dice: "pedid y se os dará; buscad y encontraréis; porque el que te pide, recibe; el que busca halla; y al que llama, se le abre” (Mt 7,7-8). Así actúa el Señor. No es cuestión de esfuerzos o de heroicidades, sino de confianza. Se trata de asumir las limitaciones personales. De transformar el mal que llevamos cada uno dentro para hacer el bien. La conversión es eso: cambiar nuestro corazón de piedra en un corazón de carne. Y sobre todo de agradecer el don de Dios que hemos recibido desde el bautismo.

Este el reto. Cuando camines junto al Cristo Yacente, mírale a los ojos. Es mas que una imagen o una devoción. Es la realidad de tantos cristos del mundo de hoy que nos interpelan. Es el mismo Jesús que nos llama a seguirle, a construir un Reino de paz y justicia. De ti depende, pero no olvides que El Señor te ama, te conoce por dentro y sabe de tus necesidades. Espera tu respuesta.

 

Manuel San Miguel | TU HERMANO 238 Y CAPELLÁN