Para el análisis de esta obra no podemos olvidar que el autor del Vía Crucis de la Hermandad de Jesús Yacente, Don Antonio Alonso fue durante muchos años consiliario de Acción Católica, por lo que estaría familiarizado con la práctica de la meditación por medio de los Ejercicios Espirituales Ignacianos y retiros impartidos a los jóvenes (varones) de aquella época, cantera de la cofradía. Esto último, es imprescindible a la hora de interpretar dicho texto, no olvidando que se trata de unos fieles exclusivamente masculinos de hace casi 70 años. De ahí expresiones tales como: …la gravedad de los desordenes de tu juventud; el incumplimiento de tus deberes como padre y esposo…. ( 3ª estación), …esposo infiel, por ti sufrió el Señor este dolor acerbisimo. La ola repugnante de las costumbres depravadas tiene que ser sustituida por la ola blanca y resplandeciente de la pureza. ( 10ª estación). Todo ello no deja de ser fruto de aquellos años y a quien iba dirigido.
Analizando la estructura de dicha oración, nos encontramos con un esquema que es deudor de toda la tradición a la que hacíamos referencia con anterioridad:
1º Enunciado de cada estación o episodio de la Pasión.
2º Oración: Te adoramos, Señor, y bendecimos, porque por tu santa cruz redimiste al mundo y a mí pecador. Amén.
3º Narración dramática de dicho episodio con intención de llegar directamente a nuestra conciencia y sentimiento, y para fijar una especie de composición de lugar. Ejemplo, en la 4ª estación: ¡Escena de dolor!. María, madre amante, se encuentra con el Hijo querido, desfigurado, sudoroso, anhelante bajo el duro madero de la cruz.
4º Interpelaciones al oyente: Ejemplo: ¡Cristiano…!, ¡Pecador…!, ¡Joven…!.
5º Invitación a la participación a modo de empatía, en el sufrimiento de Cristo. Ejemplo: 2ª estación: Acércate cristiano. Mira como acrecienta ese peso tus pecados y dime: ¿tendrás valor para quejarte ante las ligeras fatigas y privaciones que lleva consigo el servir a Jesús? Carga sobre ti la cruz de tus deberes y sigue alegre al Señor.
6º Obtención de lecciones morales apropiadas, que el oyente está llamado a seguir: la verdad, la honestidad, la oración, obediencia…. Estamos en Cuaresma, tiempo de arrepentimiento y conversión. Ejemplo: en la 2ª estación: Carga sobre ti la cruz de tus deberes y sigue alegre al Señor. Y en la 6ª estación: Confiesa con valentía pública a Jesús y El te confesará ante su padre Celestial.
7º Suplica final de cada estación con el rezo del Padre Nuestro y la oración: ¡Señor, peque. Tened misericordia de mí!
Por último indicar que la vinculación de la Hermandad con la orden franciscana también influyó en la elección de este tipo de oración. No en vano la iglesia de la Concepción, en donde se fundó la hermandad pertenecía por aquel entonces a dicha orden.